Entre tantas necesidades, reflejos de fuego,
cena de carnaval, dolor de guerra.
En brindis al viento, súplicas van al cielo.
Las voces rechinan, quieren que la paz sea.
Dolor de guerra y la poesía, viene triste.
Conciérto de voces en una rebelión de papel.
Entre tantas necesidades, llueven los misiles...
El blanco es cualquiera: éste, ése o aquél.
Cena de carnaval y a ratos, los soldados cantan,
la prensa muere y siguen las voces que rechinan.
Entre tantas necesidades, la orden es matar.
La gente grita que la guerra tenga ya un final.
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