Miedo en mi pecho sin dejar de cavilar,
miedo en el ambiente, mi mano temblorosa,
la realidad golpea tan fuerte y sin vacilar,
necesito de ti, por que mi nervio acosa.
Miedo a que este relajante hecho daga
provoque no buscarte, y esta mente se vista
y se desvista, me haga y me deshaga,
miedo en mi pecho, sin nadie que me asista.
Atrapando el miedo con mis dientes,
el día sin sombra...sin sabor, se detiene
en tu aurora muy lejana y el frío contiene,
la extrañeza de mis brazos muy conscientes.
|