ENÉADA
JURAR POR DIOS EN VANO
Yo de tus negocios turbios, hoy ya ni un pelo me fío
si a presentar disculpas, apenas si das avío,
hasta llegar a decir que el problema es sólo mío.
Así que jurar no jures, por Dios amor mío en vano
si rozando los ochenta quedándote estás bien cano
y poco honroso resulta, el fingir para un anciano.
De sobra sabes que odio tragar ruedas de molino
por lo que ni tan siquiera, en navidad harto vino
admitiré que guijarros, me pongas tú en el camino.
|