A MÍ LA SENCILLEZ
A mí la sencillez me maravilla
cuando al vivir me basta con lo puesto,
sin que me sienta herido ni molesto
por no hincar ante nadie la rodilla.
Y si en algún renuncio se me pilla
a defenderme siempre estoy dispuesto,
cuando tirar la piedra yo detesto
ocultando el hollín de mi barbilla.
Por eso en solitario y a mi bola
a nadie pido en público favores
al temer el reclamo de intereses,
que si algún despropósito se viola
sacarme bien podrían los colores
hasta amargar mi vida los reveses.
|