LA ENFERMEDAD TERRIBLE DE LA ENVIDIA
La enfermedad terrible de la envidia
para el hombre resulta contagiosa,
y para algún poeta peligrosa
si como tú cayera en la desidia.
Pues quien con esa tara el toro lidia
sabe que quien de corazón le acosa,
muy fan será de la novela rosa
si un verso con metralla le fastidia.
Hazle caso Tadeo a tu mujer
que juiciosa ha de ser la mujer vasca
para aguantar a un baladrón cubano,
para poderte amigo comprender
cuando a fregar los trastos va y se enfrasca
mientras los usas tú como un marrano.-
|