Teje tus luces y tus brumas buenas
y el encendido crisol de una mirada,
teje la faz y la visión del sueño
y el fruto prodigioso de la nada.
¡Si..! con tus sienes tejerás tu enero
la manta sentenciosa de virtudes,
el campo más azul de tus veneros,
las cuerdas religiosas de laudes.
Si con tus manos tejieras telarañas
pudieras también soñar mil ilusiones
y luego navegar en las mañanas
al mundo sideral de otras regiones.
Teje la nota fiel de tus manjares
el casto palpitar de mil sonrisas,
olvida tus temores, tus pesares
y teje tus verdades, ya sin prisas.
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