Hoy tú sufres por mí ¡yo lo lamento!
También sufrí por ti, y con el tiempo,
los crueles sufrimientos me enseñaron.
Que las penas de amor, otro amor cura,
y debemos tirar a la basura,
a un amor que nos deja de la mano.
Hoy tu sufres por mí ¡ve y busca olvido!
Remonta pues el vuelo hacia otro nido,
y si acaso lo encuentras, avalora.
Ese amor que te brindan con nobleza,
que por noble que sea, no interesas,
a ese amor, si algún día lo traicionas.
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