Nuestro primer encuentro, de momento confuso,
después tan fascinante como lo es nuestro amor,
arrollador, ardiente, rodeado de mil sustos,
y en cada uno de ellos ¡victoria a la emoción!
Así es nuestro amor, no detiene su marcha,
anda como guerrero defendiendo el honor,
de mantenernos juntos sin mentiras ni tacha,
que puedan enlodarlo, por la mala intención.
De algunos que pudieran mirarlo de otro modo
distinto al verdadero que es dulzura y perdón,
entrega sin medida y exponiendo mil modos,
para dejar bien claro ¡lo bello de este amor!
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