Parte de mi vida, parte de mis sueños.
Parte de mi anhelo, por llegar a ti.
Yo los alimento con amor y celo
con esas fuerzas, que yo guardo en mí.
Todas estas cosas las he fragmentado
con dulce paciencia, esperanza y fe.
Y las alimento con el resultado
al mirar tus ojos, cuando tú me ves.
Se encienden en ellos esa llamarada,
que anima el fuego que yo guardo en mí.
Adentro de mi alma, por ti calcinada,
con locos deseos de lograrlo al fin.
Parte de mi vida, parte de mis sueños,
eres tú, y un día te podré alcanzar.
Yo sigo luchando con tesón y empeño,
hasta que este anhelo ¡se haga realidad!
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