En el tejado del tiempo
y en el desván de los sueños
mi alma busca la noche
donde se alojan los genios.
Pequeños y traviesos Elementales
que trás el arbusto se esconden
saltando de flor en flor
entre densos matorrales.
Los hay de variopintos colores
chiquititos y gentiles
disfrutan escondiendo cosas
con tal de sentirse a gusto.
Duendes, Hadas y Gnomos
forman parte de lo oculto,
son apenas perceptibles
más ahí están, dan constancia.
Traviesillos Duendes
que os gusta jugar conmigo,
sé que el colorido os fascina
y también los abalorios.
Parece sacado de un cuento
esto que cito en mis versos,
más creánme, es real
forma parte del Universo.
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