Si no me dejas amarte,
solo me queda odiarte,
y no quiero bajar al lodo,
¡que ese sentir se aparte!.
Corre, trota, vuela...
olvídame con tu arte,
que un día amor te entregué,
cómo fue, y en que parte.
Cuan pobre es mi mente,
si en pensarte hallo castigo,
por pecados que no cometí,
al darte amor a manos llenas,
y solo recibí olvido.
Con el tiempo, todo es finito,
duerme ya, mi orgullo tranquilo,
mi paso ante ti no hace ruido,
camino, pero hoy, es tolo sigilo.
|