SONETO
VIVO Y COLEANDO
Fortuna considero el estar vivo,
que jamás lo diría estando muerto,
quizás bien enterrado en algún huerto
mirando a vuelaplumas lo que escribo.
Porque con mucha pena lo concibo
salir desamparado de mi puerto
sin tener las espaldas a cubierto
por ir al grano en tono expeditivo.
Será que nunca arriesgo sus quinielas
y a solas yo confío en mi trabajo
mirando fijo al cielo sus pesquisas,
no fuera que me clave sus tachuelas
mandando mis delirios al carajo,
y ya de paso todas mis sonrisas.
|