Sola voló su alma al cielo
dejando a su gente triste,
y porque no le quisiste
apenas hiciste duelo.
Siempre buscó tu consuelo,
y tú jugando al despiste
de su fe nunca supiste,
hasta que arrancó su vuelo.
Ahora tarde le lloras
cuando siquiera un remedio
le consuele bajo tierra
sabiendo que aquí hoy moras
sumergido en el gran tedio
de esta loca vida perra.
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