Soneto.-***.-
Tan desapercibido yo pretendo
tantas veces pasar por esta vida,
para no parecer un vil suicida,
que de mis ocurrencias ni dependo.
Y sin embargo siempre me sorprendo
tratando de evitar la despedida,
por muy fuerte que sea la caída
nunca jamás del tropezón aprendo.
Y es que alejarme quiero de los ruidos
que a diario me acribillan la cabeza
con todos los mensajes trasnochados,
pero al llenarme el alma de chirridos
puede que me trastoquen la pereza
y los bornes me dejen aflojados.
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