SONETO.-
La caridad empieza en propia casa,
dicen los sabios dichos del planeta,
que una vez superada dicha meta
ya se vería lo que fuera pasa.
Pues alerta hay que estar con quien arrasa
todo el dinero a punta de escopeta,
cuando saber se sabe la receta
con la cual su fortuna bien amasa.
Que haberlos háylos que el amor predican
y en sus guaridas viven como reyes
aunque sus reinos sean de otro mundo.
Lástima que bastantes cautos pican
y sumisos acatan hoy sus leyes
víctimas del canguelo más profundo.-
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