Sujeto al sentimiento de impotencia
al sistema le sigo la corriente,
porque soy bondadoso y consecuente
con la vida sin cargo de conciencia.
Vértigo no me da la irreverencia,
si la ocasión se muestra de repente
y la ley de manera impertinente
se aplica sin la mínima clemencia.
Y pensar diferente más no quiero
cargando mi cabeza de prejuicios
cuando a la postre amargará mi vida,
porque al medir con sin igual rasero
tan peligrosos son los precipicios
que nadie habrá que mi dolor impida.-
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