SONETO BLANCO.-
Cómo no voy a recordar la pena
que sin cesar me pisa los talones,
si me pone la carne de gallina
verla trotar en corazón ajeno.
Pues con el sentimiento yo me choco
cada vez que le llevo la contraria,
porque si ando de forma incoherente
interpretando sin pudor la ley,
al tiempo dejará sus cicatrices,
a no ser que locuaz con pasta tape
los errores a diario cometidos,
bien porque viendo nítido el futuro
en saco roto meta yo las culpas
y encima me las traiga sin cuidado.-
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