Mi viejo dolor de amigo
lejano como la infancia,
no quiero ver la ignorancia
que nos dejó sin abrigo,
si contar con un testigo
que nos dejara constancia
y al menos una ganancia
que no fuera de castigo.
Si duro fue madurar
con el paso de los años
contra vientos y mareas,
más duro fue trabajar
tan rodeado de apaños
hasta quedar sin ideas.
|