Siendo un sentimiento tan sagrado
también es el amor ciego y travieso
preámbulo exquisito que lleva al beso
a servir el manjar enamorado
con latidos del vino profanado
en la viña que cultiva el universo
Así interpreta el corazón sedentario
su adagio, sueño etéreo y seductor,
fundiéndose su rezo en el sagrario
con la mirada cálida del pudor,
al transitar un sendero imaginario
junto al destello mágico y encantador
de la intensa pasión que da color
a esas caricias, fiel campanario,
donde repican fuertes cual rosario
las letanías de una fragante flor
esa, que es el más tierno corolario,
ambrosía terrenal llamado amor....
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