SONETO
ATADO DE PIES Y MANOS
Atado con cadenas hasta el cuello
gran cantidad de veces me he sentido,
no lo niego, quizás comprometido
por no atreverme a despegar un sello.
Igual los padres tiran a degüello
que al mundo vas y sales aburrido,
con el ánimo triste y deprimido
ante el asombro de cualquier destello.
Siempre callado que el andar moleste
sigo trotando fiel a la costumbre,
tal como fui a las fuerzas educado,
pues aunque a mis maestros no deteste
otra fuente no tengo que me alumbre
y a disgusto me deje maniatado.
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