SONETO.-
Tal vez desde que toco carne y hueso
el secreto amoroso me abandona,
que ni busco ninguna chica mona
que me dé cautivada un simple beso.
Quizás de mi osamenta quite un peso
si al cabo mi cabeza lo razona,
visto el caso y me encuentre una leona
que de tanto placer me deje tieso.
Pues lo que más provoca mis sentidos,
es aquello que oculto y se me muestra
detrás del pensamiento coartado,
porque al sentir mi pecho sus latidos
no me enoja que salga a la palestra
a disfrutar a gusto un buen helado.
Luis Perez.-
|