Y miro atrás con vértigo, carajo,
al ver como se apagan las sonrisas
de la gente que cambia de camisas
por conseguir seguro un buen refajo.
No cabe duda amigo, del relajo
que supone encontrar mozas sumisas,
ansiosas por limpiarte las repisas
y cobrar el derecho de agasajo
Como que nunca me ofrecieron nada,
hoy sólo busco compartir mis sueños
con quien sin burlas se me muestre amable,
y con gusto me integre en su manada,
siempre que satisfaga mis empeños
de forma lícita y también rentable.-
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