Cuando pequeño dormías en mi pecho
Cuando viejo no olvides ese desvelo
Y nunca olvides que lo hice con amor y recelo
En procura de darte el mejor sueño
Perdona las faltas y las desmedidas
Y perdona ahora si riego la comida
Todo pasa y se olvida como ahora la vida
Paradojas trae la vida
cómo recuerdo enseñándote el baño y la comida
Espero que me enseñes de nuevo
A caminar con la esperanza de viejo
Junto a tu hermosa Madre mi pequeño,
Esa que te dio la fuente de vida: su pecho.
Para que ella y yo viajemos felices un día
Hacia el infinito estelar de una estrella
Donde Dios nos espera y con el trasegar de los días
Esperarte, como en principio, y ser una sola célula.
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