La caricia de un hada.
Los pies tengo llenos de montaña, supura el corazón empedrado, un hada se me acerca, el rostro me ha acariciado. Me habla con sonido de agua, mi niña, mi querida niña, y yo tiemblo, pequeña, tonta, asustada con tanto latido.
gaviota frágil
Copyright © Todos los derechos reservados.
Publicado el: 23-05-2006 Última modificación: 25-12-2011
página personal de gaviota frágil
regresar