El camino se hace largo
¡cuantas veces se tropieza!
y otras tantas, sin embargo,
se levanta la cabeza
Va el andante haciendo el camino
y el actuar bien, el respeto
y al final teje el destino
el recorrido completo
Por eso, cada instante es ocasión
para disfrutar la vida
con alegría, con amor, con ilusión
y sonrisas compartidas
aunque se lleve una procesión
y lágrimas escondidas
Olvidando egoísmo y condiciones
más bien que las almas cultiven
sentimientos y emociones
que en el corazón conviven
Y así la vida podrá arrullar
el manantial de los sueños
mientras el viento sale a buscar
la esperanza con empeño
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