Amor, amor, amor...
Despiertas insensiblemente este corazón
haciéndolo erupcionar como un volcán
y como lava ardiente corres por mis venas.
Amor, amor, amor...
No me poseas, para mas tarde arrojarme
al desengaño y con lágrimas frías apagar
el fuego de mis ojos enamorados...
Amor, amor, amor...
llegas envuelto en excitantes perfumes,
como el de las flores que se abren a la
primavera deseosas de que su aroma sea absorbido,
escondido en ese cuerpo de
Diosa, en esos ojos de fuego, en esos
labios que invitan a besar...
¿Que tramposo eres?
Desesperas mi corazón con ese torbellino
de emociones que no puedo controlar y me
voy volviendo esclavo de otro ser ya no
soy dueño de mi...
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